viernes, 30 de octubre de 2009

LA FIESTA DEL SAMAHIN Y SU RELACION CON EL HALLOWEN


Samhain es la festividad de origen celta más importante del periodo pagano que dominó Europa hasta su conversión al cristianismo, en la que se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta[1] y era considerada como el "Año Nuevo Celta", que comenzaba con la estación oscura. Es tanto una fiesta de transición (el paso de un año a otro) como de apertura al otro mundo. Su etimología es gaélica (gaélica: samhain, 'fin del verano' )?.




Ha sido practicada desde hace más de tres mil años por los pueblos celtas que han poblado toda Europa (en Iberia en lugares como Galicia, el norte de Portugal, algunas zonas de Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, y en gran parte de León).




En la actualidad Samhain continúa celebrándose por los seguidores de movimientos neo-paganos, (religión) como la wicca[2] y el druidismo

Origen [editar]Por un lado encontramos que el origen pagano de la celebración podríamos atribuirlo a la celebración Celta, llamada "Samhain" y que tenía como objetivo reverenciar a los ancestros. La invasión de los Romanos (46 a. C.) a las Islas Británicas dio como resultado la mezcla de la cultura Celta, la cual con el tiempo terminó por desaparecer. Su religión, conocida como Druidismo, desapareció en la mayoría de las comunidades celtas con la evangelización que tuvo lugar a finales del siglo II.





Relación con el Druidismo [editar]Artículo principal: Druidismo

Sobre la religión de los druidas, no sabemos mucho pues no escribieron sobre ella, todo se pasaba de generación en generación. Sabemos, que las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 de noviembre y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana, finalizando con la fiesta de "los espíritus" y con ello se iniciaba el año nuevo celta. Esta fiesta de los espíritus era una de sus fiestas principales pues celebraban lo que para los cristianos sería el "cielo y la tierra" (conceptos que llegaron solo con el cristianismo). Para ellos el lugar de los espíritus era un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor. Los celtas celebraban esta fiesta con ritos en los cuales, los sacerdotes druidas, sirviendo como "médium", se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortal. Se dice que los "espíritus" de los ancestros venían en esa fecha a visitar sus antiguos hogares.



Relacion con el Cristianismo [editar]Véase también: Cristianismo y Día de todos los Santos

Desde el siglo IV la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a "Todos los Mártires". Tres siglos más tarde el Papa Bonifacio IV (615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicándolo a "Día de todos los Santos", a todos aquellos que los habían precedido en la fe. La fiesta en honor de Todos los Santos, inicialmente se celebraba el 13 de mayo, pero fue el Papa Gregorio III (741) quien la cambió de fecha al 1 de noviembre, que era el día de la "Dedicación" de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la Fiesta de "Todos los Santos" se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, ésta también tuvo su celebración vespertina en la "vigilia" para preparar la fiesta (31 de octubre). Esta vigilia vespertina del día anterior a la fiesta de Todos los Santos, dentro de la cultura Inglesa se tradujo al inglés como: "All Hallow's Eve (inglés: All Hallow's Eve, '(Vigilia de Todos los Santos' )?. Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando primero a "All Hallowed Eve", posteriormente cambio a "All Hallow Een" para terminar en la palabra que hoy conocemos "Halloween" que se convirtió en un festival puramente comercial.



Existen algunas prácticas tradicionales en las naciones celtas que aun conservan la herencia de dicha fiesta, como las diásporas irlandesa y escocesa.



La misma palabra fue usada para nombrar un mes en el antiguo calendario celta, en particular a las primeras tres noches de este mes con el festival marcando el final del verano y de las cosechas. En los idiomas gaélicos "Samhain" es la palabra para "noviembre" y puede significar "fin del verano".



Samhain en la cultura celta. Véase también: Celta y Halloween

El calendario galo dividía el año en dos mitades, la mitad oscura comenzando en el mes de Samonios (lunación octubre-noviembre), y la mitad clara, comenzando en el mes de Giamonios (lunación abril-mayo). Se consideraba que el año comenzaba con la mitad oscura, así Samonios se convertía en el año nuevo celta. Todos los meses comenzaban con la luna llena y la celebración del año nuevo tomaba lugar durante las "tres noches de Samonios", la luna llena más cercana entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. Las lunas llenas marcaban el punto medio de cada mitad del año durante las cuales se celebraban festivales. El calendario de Coligny marca la luna de pleno verano, sin embargo, omite la de pleno invierno. El calendario fue diseñado para alinear las lunaciones con el ciclo agrícola, y la posición astronómica exacta del Sol se consideraba menos importante.



En la Irlanda medieval, Samhain permaneció como la principal festividad, celebrado con una gran asamblea en la corte real de Tara, durando tres noches, consistente con el testimonio galo.




La festividad céltica del Samhain[3] se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.



Después de que los romanos conquistaran gran parte de los territorios celtas, estos influenciaron el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha, Pomona. Más tarde, los cristianos calificaron las celebraciones celtas como una práctica herética, destruyendo bajo este pretexto gran cantidad de la cultura, monumentos, y tradiciones celtas, para afianzar su dominio político y social del viejo continente. Fue la época de sometimiento de los pueblos libres paganos, que eran convertidos al cristianismo demonizando sus creencias, adoptando sus festivales, y convirtiéndolos al cristianismo. Así, el de Samain se convirtió en el día de Todos los Santos, de donde deriva el nombre inglés de Halloween.



Por el Samhain era costumbre vaciar nabos (posteriormente calabazas, debido a una tradición estadounidense) para ponerles dentro velas. Varios siglos después, esta tradición (que renace en la actualidad gracias al movimiento neo-pagano) tiene una falsa y deshonrosa continuidad en las fiestas comerciales de Halloween, que podrían ser una exportación de los irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX y principios del XX. Así, debemos considerarla como una celebración pagana y ancestral, al contrario que Halloween, que sería una celebración importada y modificada en Norteamérica para convertirse en una celebración puramente comercial.



Samhain en la leyenda celta irlandesa [editar]Artículo principal: Irlanda

El Ciclo de Ulster está salpicado de referencias al Samhain. Muchas de las aventuras y campañas emprendidas por los personajes comienzan en la fiesta de la noche de Samhain. Algunos ejemplos de estas historias presentes en el folclore irlandés son:



Echtra Nerai, la aventura de Nera; y

Catch Maige Tuireadh, en la que las deidades Morrigan y Dagda se reúnen y mantienen relaciones sexuales antes de combatir contra los fomorianos, una raza semi-divina que habitaba Irlanda en tiempos antiguos.

Samhain en la cultura gallega [editar]Véase también: Galicia y Rafael López Loureiro

Rafael López Loureiro, maestro de escuela de Cedeira (A Coruña) fue el responsable de redescubrir esta tradición y comprobar que existía por toda Galicia hasta hace menos de treinta años. Además, también comprobó su pervivencia en el norte de Cáceres, alrededor de la zona en la que están situadas las aldeas de habla gallega, y en zonas de Zamora y de Madrid. Además, este estudioso analizó la relación de la costumbre de las calabazas con el culto a la muerte y a semejanza con las tradiciones hermanas de las islas británicas. Hasta llegó a detectar peculiaridades como la de Quiroga (Lugo), donde la calabaza tallada se seca y se conserva para usarla como máscara en el Entroido. Su trabajo sobre esta tradición, recogido en el libro “Caliveras de melón” (calaveras de melón) y en otra de posterior aparición, empezó aun ahora a llamar la atención de los antropólogos.



Renovación de Samhain evitando la influencia de Estados Unidos [editar]López Loureiro también divulgo la tradición de las calabazas y su relación con el Samhain por colegios y asociaciones de todo tipo, lo que está provocando que cada vez haya más lugares en los que se celebra esta fiesta sin pasar por la influencia de Estados Unidos. También promovió, hace trece años, del Samhain que aún hoy se celebra en Cedeira. Primero desde la asociación "Chirlateira", y después desde "Amigos do Samaín", organizando cada año una exposición y un premio a la calabaza mejor esculpida. Además, se celebra una “procesión de ánimas”, en la que los jóvenes de la villa desfilan por las calles disfrazados y portando luces como si fuesen la Santa Compaña. Hay una merienda y actúan grupos de animación. Desde hace tres años se conceden los premios anuales del Samhain otorgados a Isaac Díaz Pardo a Xaquín Marín y al grupo Milladoiro. El acto de entrega se celebra en una caldeirada cultural, y la fiesta se cierra con el “De aquí nun ano”, un pregón que se lee al final del evento.



Heredera directa de la fiesta de Cedeira el Samaím o Festa das Cabaças que celebra la agrupación A Revolta, integrada en la Fundaçom Artábria de Ferrol. Después de un año de participación en el Samaín del norte, introdujeron en el casco urbano de Ferrol el tallado de calabazas. Además del obradoiro y de la posterior exposición. Desde Artábria reconocen que la tradición del tallado no se conservaba en la ciudad, pero si que había recuerdos en todas las aldeas de los alrededores, especialmente hacia la zona Norte. En Narón está desde hace bastante tiempo la fiesta organizada por la Asociación de Veciños de San Mateo. En Ferrolterra la "Festa das Caveiras" de Narahío. En Palmeira la fiesta organizada por el colegio público.



Un cuento de Celia de Sáa, del programa “Plis Plas” de la Radio Galega, recoge también esta tradición, y la revista que publica el programa lleva varios años dedicándole artículos. Un texto teatral, “Indo para o Samaín”, de Carlos y Sabela Labraña, también enseña a los más pequeños esta tradición gallega. El semanario “A Nosa Terra” recogía también en sus páginas esta tradición, y a medida que se va acercando el Día de Difuntos son cada vez más las páginas de que recogen la existencia de esta costumbre. Poco a poco el Samaín está ganado popularidad dentro de las tradiciones gallegas.




Símbología de Samhain [editar] Iconos [editar]Manzanas

Gatos negros

Escobas

Calabazas.

Hierbas [editar]Artemisa

Mandrágora

Salvia

Paja

Hojas de roble.

Menta

Alimentos [editar]Calabazas

Manzanas

Nueces

Nabos

Carne de vaca.

Colores asociados [editar]Negro

Anaranjado

Blanco

Oro

Plata.

Piedras [editar]Todas las piedras de color negras, especialmente la obsidiana y el azabache.



Significado [editar]El Samhain no tiene un significado negativo. Es un tiempo para reafirmar la creencia en la unidad de todos los espíritus (almas de vivos y muertos) y la resolución firme de que la muerte no es el final de nuestra existencia.


 
HALLOWEN
 
Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los santos. En gran parte, es una celebración secular aunque algunos consideran que posee un transfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.[1]




La palabra Halloween (pronunciado [ˈha.lo.wiːn]) es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.



El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro y está fuertemente ligado a símbolos como la Jack-o'-lantern. Las actividades típicas de Halloween son el famoso dulce o truco y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura historias de miedo y el visionado películas de terror.



Origen celta


Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano.[2] Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta[3] y era considerada como el “Año Nuevo Celta”, que comenzaba con la estación oscura.[4] [5]



Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, perminitendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro. [6] [7]



El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera. [8]



Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.



La tradición romana

Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre una festividad conocida como la "fiesta de la cosecha", en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se mezclaron ambas tradiciones. Las manzanas eran muy populares y pronto formaron parte de las celebraciones.



Cristianización de la festividad

Artículo principal: Día de Todos los Santos

En una época en la que predominaban las festividades "paganas",[9] los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantarla por una festividad cristiana (Día de Todos los Santos) que fue transladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.



La festividad llega a Estados Unidos



Cartel que anuncia la llegada del Halloween en 1904.En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los "Jack-o'-lantern" (calabaza hueca con una vela dentro) [cita requerida], inspirada en la leyenda de "Jack el Tacaño" .



Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.



La internacionalización del Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en EEUU y en el mundo entero La Noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.



Actualidad

Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo en el continente americano (Estados Unidos y Canadá). Los países latinoamericanos, aunque conocen la festividad de Halloween, tienen sus propias festividades y tradiciones ese mismo día aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.



En Europa son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar el modo con el que Estados Unidos concibe Halloween —celebrándolo con fiestas y disfraces. Aunque en algunos lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.



El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.



Leyendas y costumbres de Halloween



Personas disfrazadas en Hallowen.Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.



En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.



Truco o trato

Artículo principal: Dulce o truco

Originalmente el Truco o Trato (en inglés "Trick-or-treat") era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente "truco o trato". La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O'Lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer "truco", que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).



Realmente, aunque se ha generalizado la traducción "truco" en castellano por el inglés "trick" y "trato" literalmente por "treat", en el caso del "Trick-or-treating" no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo "dulce o susto".



En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "truco o trato", "dulce o truco" o "dulce o travesura" (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.



El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín



Jack O'Lantern

Artículo principal: Jack-o'-lantern

El origen de las famosas calabazas talladas deviene de una leyenda de origen celta (a caballo entre Irlanda y Escocia) sobre Jack "El Tacaño" (Stingy Jack en el original inglés), un granjero que engañaba y mentía a vecinos y amigos. Esta conducta le consiguió toda clase de enemistades pero también una reputación de persona tan malvada que rivalizaría con el mismísimo Satanás.



El Diablo, a quien llegó el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de semejante calibre. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto era un auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a llevárselo para pagar por sus pecados, Jack le pidió una ronda más juntos como última voluntad. El Diablo se lo concedió pero al ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack retó a Lucifer a convertirse en una moneda para pagar la ronda y demostrar sus poderes. Satanás lo hizo, pero en lugar de pagar con la moneda Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí el Diablo ordenó al granjero que le dejara libre, pero Jack no lo haría a menos que prometiera volver al infierno para no molestarle durante un año.



Transcurrido ese tiempo, el Diablo apareció de nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo pero de nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso que el Diablo cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener su última comida antes de su tormento. Lucifer accedió, pero cuando estaba en el árbol Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión Jack le pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.



Su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de esos diez años pactados), Jack se preparaba para ir al cielo pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al Infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el Diablo, y éste le expulsó de su reino y le condenó a deambular por los caminos con un nabo hueco con un carbón ardiendo dentro como única luz que guiara su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o "Jack of the Lantern", nombre que se abrevió al definitivo "Jack O'Lantern". Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al ser más grandes y fáciles de tallar) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Truco o trato).


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